El Partido Popular de Laredo ha presentado una moción para su debate en el próximo pleno en la que se insta al Gobierno de España a detener la implantación del etiquetado nutricional frontal NutriScore y se solicita el apoyo a productores, industrias y artesanos, especialmente los dedicados a la elaboración de alimentos tradicionales españoles de calidad diferenciada, como es la anchoa del Cantábrico que se elabora en Laredo.
El portavoz municipal del PP, Alejandro Liz, ha advertido de que la implantación de este etiquetado afecta de manera negativa a productos artesanales españoles, entre ellos la anchoa del Cantábrico. Según ha dicho, este sistema no califica correctamente la calidad nutricional de las conservas y semiconservas, lo que perjudica gravemente su imagen, subrayando la importancia que el sector conservero tiene en la villa.
Por ello, en su iniciativa los populares también defienden la aprobación de un sistema europeo armonizado de etiquetado nutricional frontal que ponga en valor la alta calidad nutricional y saludable de los productos alimentarios españoles, ahora amenazados, que son básicos en la reconocida dieta mediterránea. Y recuerdan que muchos países europeos, aun reconociendo la necesidad de establecer un sistema de etiquetado nutricional frontal, rechazan NutriScore como sistema adecuado.
Asimismo, en la moción los populares plantean promover la educación dirigida a mantener una dieta variada, equilibrada, un estilo de vida activo, así como los hábitos basados en los patrones de la dieta mediterránea.
Liz ha explicado que esta iniciativa viene derivada del anuncio realizado por el Ministerio de Consumo para la inmediata implantación del etiquetado NutriScore, que cuenta con el rechazo de gran parte de la comunidad científica en particular y la sociedad en general, así como de los productores de alimentos tradicionales españoles, sustentados en pequeñas empresas familiares que emplean a miles de españoles, por los riesgos que la aprobación de este sistema supone tanto para la economía como para la salud ante la desinformación que conlleva.
Y, a título de ejemplo, ha señalado que el aceite de oliva virgen extra, calificado por la comunidad científica internacional de cardiosaludable, tiene una mala calificación con este etiquetado nutricional y, consecuentemente, una pérdida de su valor reputacional. Mientras que, al contrario, productos a los que recientemente se les ha incrementado el IVA como estrategia para cambiar hábitos de consumo que no son saludables, son bien valorados con este procedimiento.
Desde el PP de Laredo señalan que estas incoherencias han provocado la preocupación y las protestas de los productores de alimentos que se verán directamente afectados, especialmente aquellos con denominación de origen o indicación geográfica protegida.
Alejandro Liz ha hecho una especial mención a la anchoa del Cantábrico y a la importancia que para la villa tiene esta semiconserva, a la que se le quiere calificar con la letra D. Y ha señalado que, de tenerse en cuenta las alegaciones de la Asociación Nacional de Fabricantes de Conservas de Pescados (ANFACO-CECOPESCA), la anchoa tendría una calificación algo mejor, con la letra C, “cosa que aún así nos parece del todo insuficiente”, puntualiza Liz.
Liz considera que esta imposición del Ministerio de Consumo “está fuera de lugar: ni es el momento, ni es el modelo adecuado”. “Se trata de un ataque a los alimentos producidos en España, sustento de numerosos negocios familiares, que no tiene el consenso científico necesario para su aplicación, y además es un error, puesto que adelantarse con un modelo inapropiado cuando la Comisión Europea está trabajando en un procedimiento común y armonizado para todos los países de la Unión Europea, solo podría causar confusión entre los consumidores e incertidumbre entre los productores”, ha subrayado.