Partido Popular en Cantabria

La Comisión de Pesca del Senado aprobó hoy una propuesta del senador cántabro del Partido Popular, Iñigo Fernández, para proteger a los pescadores de verdel o sarda del Cantábrico frente a la competencia desleal de flotas extracomunitarias.

La iniciativa insta al Gobierno español a actuar con mayor firmeza en Bruselas para abordar los efectos de las capturas masivas de verdel y caballa por parte de países como Noruega, Islandia y Groenlandia, que afectan especialmente a los pescadores que usan el método de anzuelo.

Fernández denunció que las flotas extranjeras se “autoasignan cuotas sin restricciones, mientras los pescadores del Cantábrico enfrentan estrictas limitaciones” de la UE, lo que amenaza la viabilidad de las pequeñas embarcaciones locales.

Además, criticó al Gobierno central por su inacción, acusando al Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación de “no liderar una defensa efectiva del sector pesquero en Bruselas”.

Fernández cuestionó la acción del Gobierno, señalando que “ni pescadores ni senadores sabemos qué acciones se están tomando, a ver si el Gobierno de España por una vez le da prioridad a las demandas de los pescadores o, como siempre, sigue pensando exclusivamente en sí mismo, en sus problemas, en sus preocupaciones que no son otras que si Teresa Ribera va de comisaria, que si el fiscal general del Estado está imputado o los negocios de la señora del presidente del Gobierno".

El senador recordó que el PP ha llevado este tema al Senado en tres ocasiones en un año, destacando propuestas como un plan para mitigar el impacto de la crisis del verdel y estudios para investigar el declive de la especie.

En esta ocasión, pidió al Gobierno que “lidere una negociación firme en Bruselas para defender las demandas de los pescadores y asegurar el futuro del sector”.

Entre las medidas propuestas, destacó la necesidad de “establecer un límite global de capturas basado en la ciencia y presionar comercialmente a los países que exceden sus cuotas”.

Fernández sugirió que la UE regule las exportaciones de pescado de estos países a Europa como medida de presión para equilibrar las capturas.

Pidió también “mejorar el reparto interno de cuotas en favor de las flotas de anzuelo”, que dependen exclusivamente del verdel y el bonito para su subsistencia.

Advirtió que “la flota de anzuelo podría desaparecer en pocos años si no se toman medidas urgentes, dejando sin sustento a miles de familias”.

Concluyó destacando la importancia cultural y económica de las pequeñas embarcaciones en los puertos del Cantábrico y llamando a evitar su desaparición por la inacción del Gobierno de Sánchez.

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