11, jul, ´05.- Varios miles de personas, entre afiliados y simpatizantes, se dieron cita en la Aparecida donde por décimo año consecutivo, el Partido Popular de Cantabria celebró este domingo su ya tradicional fiesta regional.
Minutos antes de las doce hicieron acto de presencia los dirigentes del PP cántabro encabezados por el líder nacional, Mariano Rajoy, quien recibió numerosas muestras de cariño del público allí congregado. Tras asistir a la Misa celebrada en el Santuario de la Patrona de Cantabria, se dirigieron a la campa en donde, desde un amplio escenario preparado al efecto, se dirigieron a los asistentes.
En su intervención, Mariano Rajoy hizo referencia a la situación de Cantabria diciendo que en la región están gobernando los perdedores de las elecciones de 2003, lo que en su opinión ha dado lugar a un Ejecutivo sin proyecto político, sin programa y sin liderazgo alguno. En este sentido, Rajoy añadió que el Gobierno de Cantabria lleva dos años haciendo promesas a largo plazo, dos años de renuncias y sin reivindicar nada, pese a que no se haya licitado ni un solo metro de autopista o autovía.
Mariano Rajoy también tuvo palabras de elogio para los integrantes de su formación política en Cantabria, a quienes envió un mensaje claro y diáfano cuando afirmó que el Partido Popular ganará las elecciones en Cantabria en el 2007.
En parecidos términos sobre la situación de la región se expresó el presidente del Partido Popular cántabro, Ignacio Diego, quien en su intervención comparó a Cantabria con un barco a la deriva cuyo capitán está secuestrado en el camarote. Para el presidente de los populares cántabros, quien realmente gobierna en Cantabria es la vicepresidenta del Ejecutivo, mientras que el presidente es una especie de tentetieso que se lleva todos los arreones de los cántabros descontentos.
Por su parte, la secretaria regional del PP, María José Sáenz de Buruaga, señaló que no fueron los cántabros quienes apartaron a su partido del Gobierno, sino un cambalache urdido por socialistas y regionalistas desde la ocultación y el engaño que les avinagra las conciencias y les pasará factura sin tardar mucho tiempo.
Tanto Ignacio Diego como María José Sáenz de Buruaga, tuvieron palabras de alabanza hacia los integrantes del PP cántabro, afirmando que no se han dejado amilanar por las circunstancias y han asumido el papel que les ha correspondido con seriedad y responsabilidad.