10, oct, ´05.- La reunión celebrada hoy, lunes, por el Comité de Dirección del Partido Popular de Cantabria ha tenido como eje central de análisis la reforma del Estatuto de Cataluña. Una reforma que los dirigentes regionales del PP consideran que supone un desafío al pacto constitucional de 1978 sobre el que, durante los últimos veinticinco años, se ha apoyado la convivencia en España.
En la citada reunión se acordó poner en marcha todos los mecanismos necesarios para movilizar a los cántabros y a las instituciones en favor de que España siga siendo una realidad solidaria, plural y unida, así como se garantice la igualdad entre todos los españoles y una financiación suficiente que permita el acceso de todos los ciudadanos a los mismos servicios públicos de calidad.
Desde el Comité de Dirección del Partido Popular se subrayó que ese es el objetivo de la reciente proposición no de ley presentada ante el Parlamento de Cantabria. Una iniciativa que contará con otra similar en los distintos ayuntamientos que integran nuestra comunidad autónoma, en los que a través de mociones se propondrá rechazar la reforma y afirmar que la única Nación es la española, rechazando a su vez la reforma encubierta de la Constitución y cualquier pacto bilateral sobre financiación autonómica.
La dirección regional del PP cántabro considera que, con la propuesta de reforma del Estatuto catalán, España está viviendo uno de los momentos más graves de su historia democrática y que es necesario que se colabore desde todos los ámbitos para mantener es espíritu de consenso en el que se basó la Constitución de 1978.
Los componentes del Comité de Dirección de los populares cántabros entienden que, de consumarse la reforma, supondría una alteración del modelo de Estado, por medio de un procedimiento no previsto en la actual norma constitucional y sin contar con la necesaria consulta a todos los españoles.