El diputado regional se pronunció así durante su intervención en la mañana de hoy con motivo de la comparecía en el Parlamento del consejero de Obras Públicas y Vivienda, Francisco Rodríguez Argüeso, para explicar las líneas maestras de actuación de su departamento.
Intervención de Carlos Bedia:
En primer lugar, me gustaría agradecer al consejero su presencia ante esta comisión por varios motivos: por su celeridad en comparecer de forma voluntaria para explicar las líneas maestras de actuación de la consejería recordar, como ha indicado el consejero, que en la anterior legislatura, hasta entrado el mes de octubre no se informó al Parlamento.
También agradecer su transparencia a la hora de explicar en que situación nos encontramos y por su sinceridad, fuera de toda demagogia populista, al plantear los retos de la consejería en los próximos años.
Es tiempo de actuar y no de elucubrar, es tiempo de resolver problemas y no de crearlos y es tiempo de generar esperanza y alternativas a nuestros conciudadanos y no de generar demagogia y desilusión.
Por ello, con la intervención del consejero se demuestra que hay otra forma de gobernar Cantabria desde la eficacia, la austeridad, la imaginación y la igualdad de oportunidades en la gestión de los recursos de todos los cántabros, que durante estos últimos 8 años no ha existido.
Esta eficacia y austeridad, que es una seña de identidad de nuestro partido, serán más necesarias que nunca por la pésima situación económica de nuestra región y de nuestro país. Pésima situación generada por el desorden, el caos, el despilfarro, la improvisación y la ineptitud (por no decir otra cosa) con la que en las dos anteriores legislaturas se ha castigado a los ciudadanos de Cantabria y de la que nos ha informado someramente el consejero de Obras Públicas.
Nuestra sociedad tiene el derecho a saber que hay otras formas de gobernar en las que no se adjudiquen obras a toda prisa en precampañas electorales sin cumplir con todas las exigencias legales teniendo, como consecuencia final, que se eternicen en el tiempo y se dispare el coste.
Los recursos de Cantabria son escasos como para aceptar que la carretera Puente Viesgo - Los Corrales pase de costar 21 millones de euros a 40 y terminarse como pronto en 2012, simplemente para satisfacer el ego electoral de un partido determinado.
No se puede repetir chapuzas como el proyecto de 25 kilómetros Ojedo - Piedras Luengas, una obra de 2007 (justo antes de las elecciones de ese año) que por carecer de informe de impacto ambiental, al final se quedará en una carretera de 12 kilómetros con el coste de 25.
Si el partido Popular ya denunció estas formas de actuar del pasado gobierno PSOE-PRC, y sabíamos de la mala situación que íbamos a recibir, esta inseguridad jurídica en las actuaciones realizadas desafortunadamente nos presenta una realidad que compromete el desarrollo de futuros proyectos.
Siendo ahora conscientes de la nefasta gestión recibida y de la crítica situación de las cuentas públicas regionales, es ahora más necesario que nunca, aplicar las ideas y el programa electoral del Partido Popular y que, el pasado 22 de mayo, han sido los ciudadanos de Cantabria los que nos han dado la responsabilidad de cumplir.
Para ello es imprescindible aprobar un plan de carreteras útil para Cantabria y que en la actualidad, por incapacidad del anterior gobierno lleva un retraso de 4 años, como ha explicado el consejero.
Como nos comprometimos en nuestro programa electoral, las infraestructuras a realizar tendrán como objetivos prioritarios: la seguridad, la sostenibilidad, la cohesión territorial y el desarrollo económico social. Recogiendo las palabras del consejero, no se trata de pasar a la historia por obras faraónicas que nos hipotequen, sino por obras que creen oportunidades a las gentes de Cantabria.
Como ha resaltado el consejero en su intervención, se debe reforzar el compromiso en la construcción de viviendas sociales, que tendrá un doble aspecto de refuerzo positivo, por un lado dar la oportunidad de mejorar proyectos personales, imposibles de lograr si no se dispone de una vivienda, y por otro, el de revitalizar el sector de la construcción que tanta importancia tiene desde el punto de creación de empleo.
Los proyectos de mejoras de las infraestructuras de Cantabria se enfrentan en estos momentos a dos peligros, el primero es el alto nivel de endeudamiento de las cuentas públicas. La nefasta gestión de los recursos públicos heredada ha comprometido en gran parte el futuro inversor de nuestra tierra.
Como ejemplo podemos poner el propio edificio de la consejería de Obras Públicas en el que, mediante esas herramienta lamentable llamada eufemísticamente "financiación estructurada" la consejería se ha obligado a pagar cada año hasta 2024 1.039.000 euros en concepto de alquiler a una de las múltiples empresas públicas creadas. Esto es sin duda hipotecar el futuro.
La sociedad de Cantabria debe conocer esta forma de actuar, por que quiere algo diferente y debe saber que esta forma de gestionar el dinero público ha terminado, que a partir de ahora se cumplirán con rigor los principios de austeridad, eficiencia y transparencia en el gasto. El ejemplo presentado ante esta comisión sobre como se ha actuado en el gobierno anterior con los modificados y liquidatorios finales no pueden ser la forma de actuar de un gobierno responsable.
Para ello, contará Cantabria con un activo difícil de cuantificar en lo económico pero imprescindible si queremos avanzar, como son los propios ciudadanos de Cantabria en general y los funcionarios y responsables de las distintas áreas de esta consejería en particular. Con su trabajo y dedicación ofreceremos a nuestra tierra la confianza con la que, a pesar de las dificultades encontradas, plantear un futuro en el que las expectativas personales y profesionales de los cántabros se cumplan.
Me gustaría que de esta actitud forme parte la oposición, que ya que no actuó con responsabilidad en el gobierno, lo haga ahora ante el reto que supone sacar a Cantabria de la crisis.
Pero declaraciones en las que la portavoz del PSOE se toma a chiste las dificultades de desarrollar nuevas obras por falta de recursos, no están a la altura de lo que espera la sociedad de Cantabria de la oposición, aunque si están a la altura de lo que se espera del partido socialista.
Por último agradecer la comparecencia del señor consejero, por la claridad de su exposición, por la sinceridad a la hora de explicar la situación y por la celeridad a la hora de comparecer ante esta comisión consciente sin duda de que Cantabria no puede, ya no perder un mes, sino que no puede perder ni un día en gestionar su futuro.
Muchas Gracias.