Partido Popular en Cantabria

INTERVENCIÓN DEL PRESIDENTE DEL PP y DEL GOBIERNO DE CANTABRIA, IGNACIO DIEGO, EN EL COMITÉ EJECUTIVO REGIONAL DEL PP:

"Cantabria sabe que el Partido Popular es su único camino"

Cantabria sabe que el Partido Popular es su único camino, y hay que responder a esa confianza de los ciudadanos.

De los años de siembra vamos a pasar ahora a los años de crecimiento y cosecha.

Están siendo años muy difíciles, porque estamos pagando con gran sufrimiento colectivo todos los desbarajustes e irresponsabilidades anteriores. Pero no rehuimos el compromiso con Cantabria y con España. Seguimos con nuestro doble objetivo: el buen gobierno y la recuperación económica y del empleo.

Nadie duda de que Cantabria tiene hoy buen gobierno donde antes había desgobierno. Hemos acabado con el despilfarro, hemos implantado austeridad en las costumbres y grandes medidas de eficiencia en la Administración regional. Somos una de las comunidades que más entes superfluos ha suprimido. Y hemos encarado gravísimos problemas irresueltos, como Valdecilla, la deuda oculta sanitaria, la Ley de Costas, las sentencias de derribo o la situación del puerto de Laredo.

Por otro lado, hemos venido sembrando las semillas de un nuevo modelo económico y de un nuevo horizonte para nuestras empresas actuales, con numerosas actuaciones en financiación, en suelo industrial, en formación, en innovación y en cambios normativos. Hemos recuperado compromisos del Estado con Cantabria para inversiones en la autovía del Cantábrico, en el ferrocarril con la Meseta, en patrimonio dinamizador como el Banco de España, en mejora de las condiciones fiscales y energéticas para algunas de nuestras grandes industrias.

Estamos movilizando la nueva ordenación del territorio, tanto en zonas urbanas como en rústicas. Estamos ideando fórmulas novedosas que fomenten un nivel de inversión pública más alto y que no afecte a los objetivos europeos de consolidación presupuestaria.

Estamos trabajando sobre escenarios de estímulo fiscal al consumo y la inversión en 2014, para engrasar el proceso de recuperación económica y de creación de empleo. El Plan de Empleo, pactado con patronal y sindicatos, va a tener un impacto positivo muy importante en el mercado laboral de Cantabria.

Y vamos a seguir favoreciendo todas las inversiones innovadoras, de especialización inteligente de nuestra comunidad, en sectores estratégicos como el tecnológico, el energético, el turístico, el agroforestal, el biosanitario y el educacional y formativo.

Estamos revolucionando la educación cántabra con crecientes programas de bilingüismo para los más pequeños y de Formación Profesional Dual para los adolescentes. Es lo más importante que se ha hecho en esta región desde que asumimos la competencia sobre la enseñanza no universitaria.

Estamos con planes de enorme trascendencia económica, como el de Sostenibilidad Energética, el de Salud, el Forestal, el de Apoyo a la Industria del Besaya y el de Innovación que guiará nuestra I+D hasta 2020 con la estrategia iCan.

Hace año y medio, Cantabria se encontraba en situación de colapso financiero, al límite de ser intervenida. Hoy es una región sostenible y capaz de atender todos los servicios que presta a sus ciudadanos en parámetros de calidad y, además, como he descrito, somos capaces de adoptar iniciativas destinadas a la reactivación económica.

Cierto es también que algunas empresas privadas cántabras, al igual que otras muchas en España, lamentablemente se ven afrontando delicadas situaciones fruto de errores cometidos en el pasado. Hemos demostrado, y lo seguiremos haciendo, que hoy Cantabria tiene un Gobierno que nunca les dará la espalda y actuará con la máxima sensibilidad para, en la medida de sus capacidades, ayudarles a salir de las presentes dificultades.

Por tanto, éste es un Gobierno hiperactivo que sabe que para acelerar la salida de la crisis hay que hablar claro y tomar decisiones constantes.

Estamos teniendo una colaboración muy escasa por parte de la oposición parlamentaria. El discurso del PSOE es incendiario y demencial. Si continúan así, no descarto que corran el riesgo de convertirse en la cuarta o la quinta fuerza política de Cantabria. Su actitud sobre temas esenciales de Cantabria, como Valdecilla o Vuelta Ostrera, revela que están totalmente alejados de los deseos de los ciudadanos de esta región. Son un grupo parlamentario en caída libre y sin suelo a la vista. Es una pena, porque se evapora como nieve al sol una alternativa socialdemócrata con la que se podría hablar y llegar a acuerdos. Lo lamento verdaderamente.

En cuanto al regionalismo, ha dejado de existir como proyecto político. Sólo puede gobernar mediante dos factores: el culto a la personalidad de su secretario general y los votos socialistas. Ambas cosas desasosiegan profundamente a los ciudadanos que sienten la necesidad de una personalidad moderna y genuina de Cantabria, basada en un programa serio de desarrollo regional.

Cantabria ya sabe lo que significa dejar la Hacienda regional a los demagogos: tener que venir después a equilibrar el presupuesto. Y como la gente tiene esa experiencia, la coalición opositora es una reliquia histórica de los ocho años del despilfarro, pero no es una promesa de futuro para nadie.

No están, por tanto, en una actitud constructiva, sino que han vuelto a poner, por cuarta vez consecutiva, todas sus apuestas en lograr juntos, PRC y PSOE, una mayoría absoluta. Las elecciones de 2015 volverán a ser bipartidistas: o se continúa con el buen gobierno, o desembarcarán de nuevo los "Agudos" y "Marcanos" para proceder a la demolición de la autonomía de Cantabria, mientras su jefe predica generalidades en la pequeña pantalla.

Nunca una fuerza política ha tenido en sus manos una responsabilidad tan extraordinaria como la que los ciudadanos han conferido al Partido Popular. No podemos volver la cara ante el compromiso cívico y político que hemos adquirido en las urnas.

Se necesita la unión de todo el Partido en torno a los programas de gobierno municipales, regionales y nacionales. La gente no sólo cree en la conveniencia de nuestras ideas, sino también en que somos un equipo.

La alternativa por la izquierda es alarmante: desmembrar España con un federalismo que no quiere nadie; lanzarse de nuevo a un gasto público desenfrenado; subir los impuestos a familias y empresas para financiar unas administraciones hipertrofiadas e ineficientes; destruir toda reforma que dé más libertad y coherencia a la economía española; y volver a tejer en torno a la creación de empleo y de riqueza una tupida red de burocracia que acabará con España como país desarrollado.

Precisamente para evitar esos abismos fuimos elegidos, y, con nuestros aciertos y nuestros errores, debemos mantener firmes el nuevo rumbo social, con reformas, dinamizando la economía y sabiendo que todo lo hacemos para dar más oportunidades a las personas, y para salvaguardar servicios públicos esenciales, sin los cuales no seríamos una verdadera sociedad con valores.

Buen gobierno, reformas económicas, reivindicación de las necesidades cántabras. Esto es mejor que el desgobierno y el despilfarro.

Vamos a mantenernos unidos en la perseverancia que nos pide una gran mayoría del pueblo de Cantabria. La parte más difícil ya se ha hecho. Ahora estamos en pleno proceso creativo, que hará de 2014 y 2015 años de esperanza, confianza y renovado optimismo en Cantabria y en nuestro país.

(Se adjunta en PDF la intervención de Ignacio Diego en el Comité Ejecutivo Regional del PP)