El diputado del Partido Popular en el Parlamento de Cantabria Iñigo Fernández ha considerado hoy "muy interesante" que la Justicia esté investigando si hubo "ilícitos penales" y "enriquecimientos personales" en toda la "trama" en torno a la instalación de la fábrica de fibroyeso de GFB en la localidad de Orejo, un proyecto que, en su opinión, "desde el primer día hasta el último fue escandaloso", que ha supuesto "un fraude y un engaño" y que "ha tirado por el suelo 45 millones de euros del dinero de todos los cántabros".
Fernández se ha pronunciado así, a preguntas de la prensa, sobre las investigaciones realizadas por la Unidad de Delitos Económicos y Fiscales (UDEF) de la Policía al exconsejero socialista Miguel Ángel Pesquera y al antiguo consejero delegado de Sodercan José Villaescusa, al detectar en sus patrimonios afloramientos e importantes crecimientos de propiedades.
Aunque el diputado popular ha dicho que aún no se puede "adelantar cuál va a ser el desenlace de todo esto", ha mostrado su confianza en el rigor de la investigación que se está llevando a cabo por los tribunales de justicia. Para Fernández, esta investigación viene a demostrar nuevamente la utilidad y el "acierto" de la Comisión de Investigación sobre GFB impulsada por el Grupo Popular, al igual que la que se ha realizado en torno a la empresa pública CANTUR.
En opinión del diputado regional del PP, GFB ha supuesto "uno de los mayores escándalos de Cantabria" y ha lamentado que sus responsables nunca hayan dado explicaciones al respecto.
Iñigo Fernández ha recordado que las "irregularidades" en la operación de GFB nacen del contrato firmado por el expresidente de Cantabria Miguel Ángel Revilla en Costa Rica, un contrato que, según ha dicho, "cruzó el charco redactado de una manera y volvió redactado de otra".
En este sentido, Fernández ha hecho hincapié en las contradicciones del secretario general del PRC respecto a este proyecto, ya que cuando parecía que GFB "podía tener buena pinta", Miguel Ángel Revilla decía en el Parlamento que "de GFB no pregunten a nadie, pregúntenme a mí, que yo soy GFB", mientras que ahora, cuando hay cuatro imputados por esta operación, dos de ellos exconsejeros de su Gobierno (Ángel Agudo y Miguel Ángel Pesquera), "parece que GFB no va con Miguel Ángel Revilla" y "ya no dice nada, está desaparecido y escondido".