El alcalde de Santander y actual presidente de la Federación Española de Municipios y Provincias, Íñigo de la Serna, será el nuevo presidente del Consejo de Municipios y Regiones de Europa (CMRE), donde este ahora era copresidente. De la Serna, elegido en el transcurso del Comité Director que el CMRE está celebrando en Munich, ocupará está responsabilidad en sustitución de Anne Marie Jorritsma, que abandona la Alcaldía de Almere (Países Bajos) y, con ello, su cargo en el CMRE.
La elección de los nuevos responsables se ha realizado en aplicación de los principios estatutarios que rigen el funcionamiento de esta organización municipalista europea. En virtud de los mismos, De la Serna accede al cargo desde su puesto de copresidente del CMRE y en su condición de alcalde de Santander. El mandato de todos ellos se prolongará hasta diciembre de 2016.
El presidente del Consejo de Municipios y Regiones de Europa está considerado como “alcalde de los alcaldes europeos” y su condición no está vinculada a la Presidencia de las Asociaciones Nacionales de municipios.
Íñigo de la Serna será el segundo alcalde español que ocupe este cargo. El primero en hacerlo fue el alcalde de Barcelona Pasqual Maragall, entre 1992 y 1997.
Con su incorporación a este cargo, De la Serna asume el compromiso de continuar defendiendo y representando los intereses de las colectividades locales y regionales ante organismos europeos y mundiales, lo que representa “un gran honor”, porque se trata de una asociación de asociaciones con más de 60 años de historia municipalista europea, que desde sus orígenes ha luchado por defender la autonomía local y que ha elevado a las ciudades y regiones a la condición de protagonistas imprescindibles del desarrollo y la construcción europea.
PARTICIPACIÓN DE LAS ENTIDADES LOCALES EN EL PROCESO REGULATORIO
Además del Comité Director, Munich ha acogido la celebración del Buró Ejecutivo del CMRE, otro de sus órganos de gobierno, en cuyo marco se ha desarrollado el debate sobre la participación local en el paquete de medidas propuesto por la Comisión Europea para impulsar un mejor proceso regulatorio.
Íñigo de la Serna ha intervenido en este debate para defender la participación local en los procesos normativos y ha explicado el caso español en el que, señaló, la intervención local se lleva a cabo a través de dos vías perfectamente diferenciadas: por un lado, a través de la representación institucional que la FEMP tiene reconocida como principal asociación de municipios de ámbito nacional; y por otro, mediante la influencia política, o “lobby”, que de forma más individual puedan ejercer los alcaldes.
El peso institucional de la FEMP, reforzado tras la Ley de Racionalización y Sostenibilidad de la Administración Local, se canaliza principalmente a través de la Comisión Nacional de Administración Local (CNAL) y de sus Subcomisiones. Sin embargo, no es la única línea de participación, ya que la FEMP representa a las Entidades Locales españolas en la mayor parte de las Conferencias Sectoriales y Comisiones.
“Y a estos canales es preciso sumar otro fundamental: el que la FEMP desempeña en todos y cada uno de los procesos normativos que se desarrollan desde la Administración General de Estado y que afectan a las Entidades Locales”, ha añadido Íñigo de la Serna.
“Y lo hacemos trasladando al Gobierno, a sus diferentes Ministerios, y también a los Grupos Parlamentarios de todos los signos políticos las observaciones y propuestas de enmienda que consideramos merecen sus proyectos normativos”, ha explicado.
“En unos casos, cuando se trata de meros anteproyectos o borradores de la futura norma; en otros, cuando ya se trata de un proyecto que ha sido hecho público. Y generamos la opinión local mediante nuestros propios órganos internos de la FEMP, a través de nuestras comisiones sectoriales, en las que participan responsables locales de las diferentes significaciones políticas”.
Esta actuación persistente por parte de la FEMP, ha señalado De la Serna, ha generado una dinámica propia que hace que ya sea el propio Gobierno, los propios ministerios, quienes remitan a la Federación sus proyectos normativos para conocer la opinión local antes de su terminación.
Consciente de las dificultades que puede representar hacer lo mismo desde el CMRE en el ámbito europeo, el alcalde de Santander lo ha planteado como un reto, y ha cerrado su intervención diciendo que “los retos están para superarlos”.
EL CONSEJO DE MUNICIPIOS Y REGIONALES DE EUROPA
El CMRE se constituyó en Ginebra en 1951, a iniciativa de un grupo de Alcaldes que hicieron prevalecer la idea de construir una Europa unida por encima de las diferencias que en los años precedentes llevaron al conflicto bélico. Dos años más tarde, la organización proclamó la Carta Europea de las Libertades Locales, antecedente de la Carta Europea de la Autonomía Local, que el Consejo de Europa adoptó en 1985.
En la actualidad, el CMRE, desde su sede de Bruselas, trabaja en dos líneas: influir en las políticas europeas en todos aquellos aspectos que afectan a municipios y regiones, y ser un foro de debate y de cooperación entre autoridades locales y regionales en Europa a través de sus asociaciones nacionales.
La FEMP es la Sección Española del CMRE que, a su vez, es la Sección Europea de la organización mundial Ciudades y Gobiernos Locales Unidos (CGLU).