Intervención de Ignacio Diego ante los medios de comunicación.
Ante la situación en la que se encuentra nuestra región desde el pasado verano con el cambio de Gobierno, que a su vez ha dado lugar a un cambio de tendencia y a un grave deterioro de la situación económica y, en especial, del mercado laboral en relación con el crecimiento económico durante los años anteriores y con respecto al conjunto de España.
En el año 2011 Cantabria estaba en recesión, mientras que en 2015 crecía en el entorno del 3%. En términos de empleo, entre 2007 y 2011 se perdieron 27.000 puestos de trabajo, mientras que en abril de 2015había menos parados que en abril de 2011.
Y en estas que estamos, nos encontramos un Gobierno de Cantabria que ante la manifiesta y reconocida por ellos incapacidad de afrontar los problemas que de verdad preocupan a los cántabros, se dedica a generar cortinas de humo que distraigan la atención de aquello que realmente es importante.
Así, llevamos mucho tiempo hablando de dónde colocamos un museo; dónde colocamos un centro de interpretación para investigadores; de qué color tiene que ser una bandera, o bien nos dedicamos a hablar de futbol.
A diferencia de este Gobierno, el anterior centró sus esfuerzos en la resolución de los problemas y queremos seguir marcando esa diferencia. Por eso hoy, y ante el anuncio del Gobierno central de modificar el actual sistema de financiación:
Un sistema aprobado en el año 2009 por un Gobierno socialista en la Nación y por los mismos que hoy gobiernan en Cantabria.
Un sistema que premiaba a comunidades como Cataluña y Andalucía en detrimento de regiones como Cantabria, dado que el criterio de reparto fundamental era la población.
Un sistema no nacido del consenso, sino impuesto por una mayoría, a diferencia del aprobado en 2002 por el Gobierno del Partido Popular que contó con la unanimidad de las autonomías, y que daba más peso en el reparto de los fondos a criterios como el envejecimiento de la población, la dispersión, la orografía del territorio y el componente de coste fijo que lleva la prestación de los servicios. Es decir, atendiendo a las economías de escala, o dicho de otra manera: a las evidentes diferencias en el tamaño de las comunidades autónomas.
Por todo ello, el Partido Popular, preocupado por los asuntos de gran trascendencia para el futuro de los cántabros, como es este, el próximo lunes entregará al resto de los Grupos con representación en el Parlamento de Cantabria un documento que recoge los principios que, a nuestro entender, debiera defender Cantabria en las negociaciones para la reforma del sistema de financiación autonómica.
Documento abierto a la búsqueda del mayor consenso para lograr una postura común que debiera defender el Gobierno de Cantabria en las negociaciones para la reforma del actual sistema de financiación autonómica.
Si bien, no vamos a hacerles entrega del documento, por respeto institucional, sí quisiera destacar algunas cuestiones contenidas en el mismo:
Un sistema de financiación tiene que garantizar los mismos derechos en cuanto a la prestación de los servicios públicos básicos en cualquier lugar de España
Todas las comunidades autónomas deben contar con los recursos suficientes para garantizar la prestación de esos servicios públicos
En el caso de Cantabria, es trascendental defender, como criterios prioritarios del reparto de los fondos, el envejecimiento de la población, la dispersión, la dependencia, la orografía del territorio y el componente de coste fijo que lleva la prestación de los servicios.
Esto debe hacerse atendiendo al carácter estático y también dinámico.
Otro aspecto a tener muy en cuenta, es que el sistema de financiación debe contemplar el impacto que la reforma de la Administración Local tenga sobre el gasto de las comunidades autónomas.
Asimismo, otro punto a considerar es el relativo al efecto que las modificaciones tributarias del Estado (como IVA, IRPF, Impuestos especiales y los que el Estado pueda incorporar en el futuro) tengan sobre los fondos que reciben las comunidades autónomas.
Como verán, el Partido Popular está pendiente de aquello que realmente influye en la vida de los ciudadanos.
En lugar de dedicarse a distraer la atención para que no se perciba por los cántabros el fracaso e incapacidad de este Gobierno.
Nosotros trabajamos sobre aquello que va a influir en garantizar la mejor atención sanitaria; la mayor calidad en la educación de nuestros jóvenes; la mayor cobertura y calidad para las personas con dependencia.