Partido Popular en Cantabria

Querido presidente, querida secretaria general, querido ministro, queridos compañeros de partido:

Os pido que os sintáis en casa, porque Santander es vuestra casa y por eso yo ejerzo de anfitriona.

Y también porque como alcaldesa de esta ciudad tanto yo como todo el equipo de gobierno, ahora y antes de ahora y mañana y después de mañana, siempre hemos tenido y tendremos como objetivo lo mejor para el conjunto del PP de Cantabria, convencidos que eso es también lo mejor que podemos ofrecer a Santander y a Cantabria.

Cada actuación que llevamos a cabo desde el Ayuntamiento representa cumplir con un programa al que concurrimos a las elecciones municipales de 2015 bajo las siglas de un gran partido, como es el Partido Popular.

Todo lo que se hace en Santander lleva el sello PP. Y estamos orgullosos de ello. Orgullosos de un partido en el que los santanderinos revalidaron, una vez más, su confianza y que cada día trabajamos para que vuelvan hacerlo.

Somos conscientes, además, de que, ante la mayoría de los cántabros, representamos uno de los espejos en los que se mira y se mide el acierto en el desempeño de las políticas del PP.

Porque las políticas del Partido Popular son necesarias para que nuestra ciudad progrese, para que se atienda a las personas, para que mejore la calidad de vida en los barrios, para que Santander sea cada día una ciudad mejor.

Nosotros trabajamos desde nuestra responsabilidad como equipo de gobierno en el Ayuntamiento de Santander y lo hacéis –lo sabemos bien- todos quienes formáis la familia del Partido Popular.

Soy perfectamente consciente de que no conseguiríamos llegar hasta donde llegamos sin el apoyo, sin el cariño, sin el importantísimo esfuerzo que hacéis los militantes, que sois el gran valor que tiene nuestro partido, quienes lo sustentan y quienes estáis ahí, para darnos aliento cuando hace falta y también para trasladarnos las quejas y las necesidades que, como ciudadanos, pensáis que tiene nuestra ciudad.

Muchas gracias por todo: por vuestro trabajo, por el ánimo que nos dais y también por “los tirones de orejas”, que a veces también nos merecemos. Y mucho ánimo para seguir así.

Como anfitriona tengo varias obligaciones la más importante la hospitalidad  y por eso os ofrezco a todos mi cariño y atención.

Y cuanto sea necesario para que se cumplan los objetivos que deben unirnos a todos: un Congreso que sea eficaz para sentar las bases de una gestión política pródiga en buenos frutos para la sociedad cántabra.

Y otra obligación de anfitriona es no asumir más protagonismo que el asociado a ese papel, razón por la cual termino y os deseo a todos un buen congreso… al tiempo que os apelo para que mañana sigamos todos trabajando para el partido con mayor entusiasmo aún.