La presidenta del PP de Cantabria, María José Sáenz de Buruaga, ha afirmado hoy que la credibilidad del Gobierno seguirá en la UVI mientras la consejera de Sanidad, María Luisa Real, continué aferrada al cargo y ha advertido de que las alegaciones del Servicio Cántabro de Salud al informe de la Intervención General no rebaten las irregularidades en la contratación.
Buruaga ha reprochado a la consejera que siga sin explicar nada y continúe escondida, ahora tras una cortina de humo técnica y tras los gestores del Servicio Cántabro de Salud, a los que ha echado al ruedo con unas alegaciones al informe que son un ridículo y una tomadura de pelo a los profesionales sanitarios, a los gestores públicos y a la sociedad de Cantabria.
Además, esas alegaciones no rebaten el contenido de los dos informes técnicos elaborados por la administración hasta el momento, el de la propia Consejería, que dijo que sí había fraccionamiento de contrato, y el de la Intervención General, que lo ratifica e, incluso, amplia las irregularidades. “Eso es lo verdaderamente relevante, lo verdaderamente relevante es lo que hasta el momento ha concluido y acabará concluyendo la intervención general”, ha apostillado la presidenta del PP.
Sobre el contenido de las alegaciones, ha dicho que la Ley de Contratos y la Ley del SCS es clarísima y no hay nada que interpretar ni nada que retorcer, sino que tan solo hay que cumplirla.
Y ha explicado que apelar a la unidad funcional o al aprovechamiento independiente para justificar el fraccionamiento de contratos como hace el Servicio Cántabro de Salud en sus alegaciones es una invención pura y dura y una aberración técnica y jurídica, puesto que ese concepto no existe a afectos de contratación administrativa.
Además, ha apuntado que en la rueda de prensa en la que presentaron las alegaciones, faltó la nueva subdirectora de gestión económica del SCS, que hasta hace poco ejercía de interventora de la administración y que probablemente, ha añadido, no ha sido capaz de suscribir en público determinadas afirmaciones.
Buruaga ha concluido que estamos ante un capítulo más de un triste serial, en el que la consejera continúa haciendo cada día la bola más grande y arrastrando a más personas en su caída, mientras el presidente la blinda para blindar su pacto de Gobierno con el PSOE.