La presidenta del PP de Cantabria, María José Sáenz de Buruaga, ha advertido hoy de que el nuevo curso político va a ser clave porque se va a decidir entre la decadencia o la recuperación de Cantabria y ha asegurado el apoyo de su partido al Gobierno para consensuar un plan de reconstrucción y defender a la región del maltrato intolerable de Pedro Sánchez. “Vamos a arrimar el hombro cuando se busque el bien de Cantabria y de los cántabros, pero nos tendrán enfrente si es para perjudicarles”, ha dicho.
Buruaga ha comparecido hoy en rueda de prensa para fijar las prioridades del PP para el nuevo curso político, marcado por una situación sanitaria inédita, a la que se suma una crisis económica y social de dimensiones desconocidas que, según ha dicho, puede acabar en catástrofe si no se actúa con cabeza y determinación. “Lo que está por venir es durísimo”.
De acuerdo con esta situación, la acción política del Partido Popular se centrará en la sanidad y la lucha contra la pandemia; la economía y el empleo, y la reivindicación ante el Estado.
Primera prioridad, la sanidad y la batalla por atajar el coronavirus
La presidenta ha subrayado que es imprescindible que el Gobierno de Cantabria recupere de inmediato el control sobre la pandemia para eliminar el riesgo de colapso sanitario y evitar un segundo confinamiento, porque si no lo hace no habrá recuperación económica posible.
Para ello, ha reclamado al Gobierno de Cantabria que adopte de una vez por todas esas medidas que el Partido Popular lleva meses reclamando y que piden los profesionales.
Así, ha propuesto formar y contratar más rastreadores para poder realizar un seguimiento rápido y eficaz de los casos y sus contactos antes y no después de perder el rastro, como ha ocurrido en Santoña; test masivos a la población, como los que va a poner en marcha la comunidad gallega, y pruebas periódicas (PCR) a los profesionales sanitarios, el personal de las residencias de mayores y los docentes.
Además, ha reclamado un plan de refuerzo de la atención primaria que garantice la contratación de médicos y enfermeros para reforzar las plantillas y mejorar la atención en centros de salud, residencias de mayores y reabrir consultorios rurales cerrados y recursos para mejorar la atención telemática, domiciliaria y telefónica reabriendo, por ejemplo, la cita web para consulta telefónica en una franja de horario.
La propuesta del PP incluye también un plan de choque que permita recuperar la asistencia a los enfermos no Covid, ha explicado Buruaga, quien ha reclamado a Revilla una política sanitaria seria, rigurosa, actualizada y que trace el camino a seguir porque hasta ahora el regionalismo ha sido un convidado de piedra.
Recuperar Cantabria sin dejar a nadie atrás
La segunda gran prioridad del PP será la economía y el empleo, recuperar Cantabria sin dejar a nadie atrás.
Buruaga ha afirmado que el Gobierno tiene como instrumentos para ello el fondo europeo de recuperación, el presupuesto de Cantabria para el próximo ejercicio y la negociación de los Presupuestos Generales del Estado, pero ha empezado muy mal porque a estas alturas Cantabria no tiene un plan de recuperación.
“El tiempo de los parches y las ocurrencias ha pasado. Ya no podemos hacer remiendos ni propaganda ni con los proyectos europeos ni con el presupuesto de 2021. Necesitamos una hoja de ruta de largo recorrido en el tiempo, reformas estructurales de calado y una visión de conjunto sobre los retos que tiene que afrontar la región y no una docena de iniciativas individuales de cada consejería cada una a su aire”, ha advertido.
La presidenta del PP ha reiterado que con un plan de recuperación que nazca de un amplio consenso político, social e institucional y un acuerdo sobre las directrices presupuestarias de legislatura, el PP estaría dispuesto a apoyar no uno, sino los tres próximos presupuestos, aunque de momento solo ha recibido como respuesta muchas palabras y ningún movimiento porque Gobierno no está en la recuperación económica.
Y ha advertido de que el PP no va avalar chapuzas ni a ser cómplice de la desidia y la ineficacia presupuestaria que está dañando a los hogares, a los negocios y a los municipios.
Tercera prioridad, la reivindicación
Buruaga ha dicho que Cantabria necesita también un Gobierno sólido, fuerte y firme, capaz de defender a los cántabros de los continuos agravios de Pedro Sánchez.
Según la presidenta, el propio PRC admite ya que el Gobierno de Pedro Sánchez no está siendo beneficioso para Cantabria, pero al mismo tiempo le ha dejado hacer y ha dado hilo a la cometa.
“Quejarse amargamente del PSOE nacional como hace Miguel Ángel Revilla y seguir aliado con el PSOE regional es insostenible, porque difícilmente le va a poder plantar cara, difícilmente va a poder acabar con ese maltrato un Ejecutivo que tiene al enemigo de Cantabria dentro, que tiene a Sánchez sentado en el Consejo de Gobierno. Eso ya no es defender a Cantabria. eso es ofender a Cantabria”, ha añadido.
Después de subrayar que el maltrato a Cantabria no se puede tolerar y es como una broma pesada y sin gracia, Buruaga ha asegurado que el PP hará un frente común con todo el que defienda los intereses de Cantabria ante el Gobierno de la Nación, pero no acompañará las genuflexiones políticas del regionalismo ante Pedro Sánchez cuando maltrata a Cantabria.
Una oposición constructiva y con alternativa
La presidente ha asegurado que el PP va a seguir haciendo una oposición constructiva y con alternativa, lo que no significa un cheque en blanco al Gobierno para no hacer nada ni tampoco para seguir haciendo lo mismo con los mismos y con peores resultados.
“Nosotros estamos para colaborar por Cantabria, no para regalar un silencio acrítico ni para dejar a la sociedad indefensa y sin alternativa ante una coalición que no funciona, que no consigue, que no gusta y que además muestra rasgos de partidismo y nepotismo que empiezan a clamar al cielo”, ha concluido.